Este lunes terminé mis clases de manejo y debo decir que fue toda una experiencia. Desde
un inicio sabia que aprender a manejar no seria fácil, pero aun asi sabía que era una
necesidad y que debía aprender de una forma u otra. Por razones de la vida tenía solo dos
opciones: o le pedía a mi paciente madre que me enseñara o paga una cantidad industrial de
dinero por meterme a una academia. La respuesta es más que obvia: me metí a una academia
Para no parecer que estoy haciendo marketing no pondré el nombre de dicha academia,
pero solo diré que resulto ser toda una aventura.
un inicio sabia que aprender a manejar no seria fácil, pero aun asi sabía que era una
necesidad y que debía aprender de una forma u otra. Por razones de la vida tenía solo dos
opciones: o le pedía a mi paciente madre que me enseñara o paga una cantidad industrial de
dinero por meterme a una academia. La respuesta es más que obvia: me metí a una academia
Para no parecer que estoy haciendo marketing no pondré el nombre de dicha academia,
pero solo diré que resulto ser toda una aventura.
La verdad es que existen dos tipos de profesores: los serios y los que se juran de Best Friend.
Para mi genial suerte, me toco todo un best friend el primer día. No solo me hacia los peores
comentarios jurando que era gracioso, si no que me los hacia mientras yo por primera vez
rezaba todo el rosario con manos en el volante rogando no atropellar a ninguna señora rumbo
al mercado. Por ende el "Best Friend" fue descartado como material útil para el aprendizaje.
En la siguiente clase me tocó un señor. Señor que debo decir me intimido tanto que me
preguntó que tan nerviosa podia estar que lucía tan tensa. A pesar de medir menos de metro
y medio y tener las uñas de Gollum, nos llevamos bien (siempre y cuando yo no acelerara
cada vez que venian carros). Digamos que aprendí ese día.
Hasta que al final encontré a EL profesor de LA VIDA. No solo me tenía paciencia, si no que
se reia de mis chistes y a pesar de haber rayado su carro dando una curva, no me tiró por
ningún acantilado o me dio una tarjeta para llamar a su agencia de seguros vehicular. Así que
digamos que gracias a el, en este momento me encuentro en las capcidades necesarias para
dar un examen.
Pero lamentablemente las cosas no terminan ahí. Aquí es cuando me di cuenta de la real mafia
que se esconde tras el simple proceso de "conseguir tu licencia". Primero tienes que
conseguir un carro, ya que tu madre no te prestará el que se esta mosqueando en la casa por
temor a que lo regreses hecho chatarra. Entonces no te queda otra que alquilar uno en el Km
22. Este carro al cual puede comparar con un chachi-car lo encontraras en un bello estado
con un frenado brusco incorporado y unas lindas abolladuras a los lados. Pero como al final
es solo alquilado uno sigue con su vida. Ahora queda buscar en cual de todos los circuitos usar.
Encontraras una gran diversidad de circuitos alternos, la gracias es encontrar uno que sirva
en realidad y obviamente pagando el respectivo precio por hora. Luego de que más de cinco
individuos hayan intentado sacar plan contigo, puedes abandonar el vehículo para pagar por
otro carro en las mismas condiciones y conducir rumbo a tu examen.
Una mafia donde gastas más que el curso mismo. Todo lo que uno hace por evitar pasar por
situaciones donde tu madre intenta enseñarte a manejar un carro mecánico. Les dejo un video
de Kevjumba recreando una situación similar.
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